El implante de barba es un procedimiento cada vez más frecuente, debido a que en este momento está de moda tener barba o dejarse la sombra de la barba y se ha hecho popular en muchas partes del mundo, porque la personas se han dado cuenta del resultado tan natural que se puede obtener.
También se realiza este procedimiento en aquellos pacientes que tienen secuelas de quemaduras en el rostro, cicatrices generadas por el acné o por trauma que hacen que la barba haya perdido continuidad y no se vea uniforme.
¿CÓMO ES EL IMPLANTE DE BARBA?
Para el implante de barba el Dr. Julio Gil elige cabello de la parte posterior de la cabeza, aquel que se asemeje más en estructura al vello del bigote y la barba. El vello de la barba y el bigote crecen aisladamente: cada folículo contiene un solo vello, el Dr. Gil tiene esto en cuenta, así como la dirección de crecimiento de cada uno.
Este procedimiento es ambulatorio, se utiliza anestesia local o general, su duración promedio es de 4 a 5 horas, se puede realizar con la técnica de TIRA (FUSS) o la técnica FUE, dependiendo de cómo prefiera el paciente y de lo acordado con el Dr. Julio Gil en la valoración inicial, similar a un implante capilar.
Antes de la cirugía de implante de barba deben tener en cuenta que todas sus dudas debieron quedar resueltas, no podrá consumir unos días antes de la cirugía ningún anticoagulante, como aspirinas, omega 3, 6 o 9 y finalmente nada de vitamina E. Esto se recomienda por cuestiones de seguridad del paciente. Los medicamentos anteriormente nombrados pueden aumentar el riesgo de sangrado durante el procedimiento, recuerde que no puede tener síntomas de gripa y por último recomendamos que debe contar con una persona que lo recoja en la clínica después de realizada la cirugía.
CUIDADOS POSTOPERATORIOS
Finalizada la intervención comienza el proceso postoperatorio o de recuperación del implante de barba, el paciente tendrá un vendaje sobre la zona donante, durante un periodo mínimo de 12 horas, para evitar un posible sangrado. A partir de las 24 horas podrá bañarse 2 veces al día únicamente con agua la zona implantada y tres días después del procedimiento el paciente puede retomar su rutina diaria. Únicamente durante los primeros 4 días existen molestias en la zona donante, es decir, en la zona posterior de la cabeza de donde se extrajeron los folículos implantados, como consecuencia de la sutura o los puntos que se tomaron y que se retiran, generalmente, 10 días después de la intervención, esto en caso de que el implante de barba sea realizado con la técnica de TIRA (FUSS), cuando es realizado con la técnica FUE no se necesita sutura.
Durante el primer mes siguiente al procedimiento comienza a caerse el 50% del vello implantado, puesto que existe un periodo de reposo antes que los folículos vuelvan a fabricar cabello. Alrededor del tercer mes y de ahí en adelante los folículos implantados comienzan a germinar, es decir reactivan la producción de barba.
El implante de barba no tiene efectos secundarios más que los causados por una pequeña intervención con anestesia local. Éstos se producen solamente en los primeros 4 o 5 días después de la cirugía, y se manifiesta en forma de hinchazón en la zona de la cara. Hay dolor leve y tirantez en la zona donante. Estas pequeñas molestias desaparecen a la semana o 10 días.
Es importante que usted duerma semisentado, para evitar inflamación en la zona donante, evitar actividades que demanden esfuerzo físico durante la primera semana de postoperatorio, mantener el aseo facial en forma normal y adicional recuerde que es indispensable asistir puntualmente a sus controles posquirúrgicos y tomar sus medicamentos según la prescripción médica.
La incapacidad para el implante de barba es de 3 días, si el paciente realiza un viaje nacional podrá viajar hasta el cuarto día después de realizado el implante, si el paciente viene del extranjero única y exclusivamente para el procedimiento se le recomienda viajar al sexto día.
El número de hombres que solicitan este servicio con el Dr. Julio Gil, se multiplica cada vez más, ya que inicialmente el injerto de barba se prestaba para ocultar cicatrices, pero últimamente más hombres llegan a su consultorio en busca de una barba totalmente natural.